En una sociedad moderna, incluso una que según las pautas internacionales es relativamente subdesarrollada, el poder excesivamente concentrado equivale a debilidad. Es imposible gobernar de forma adecuada sin la colaboración de miles de funcionarios acostumbrados a asumir la plena responsabilidad por sus acciones y a acatar las reglas a sabiendas de que si no lo hacen tendrán que rendir cuentas ante jueces independientes. Puesto que en la Argentina clientelista, corporativista y muy corrupta el Estado se ha visto convertido en una fuente de botín para una horda de oportunistas “leales” al caudillo más popular de turno que, para más señas, están más interesados en su propio destino que en el bienestar del conjunto, Cristina no puede confiar en nadie.Lo más interesante es: ¿podrían Macri, Scioli, Urtubey, o Binner hacer algo distinto? Una señal vendría dada por la comparación de la profesionalidad de los funcionarios públicos en sus jurisdicciones actuales.
Wednesday, December 7, 2011
Concentración de poder político y crecimiento económico
Excelente nota del que sigue siendo el mejor comentarista político del país, James Neilson, de hace unos días. La principal razón por la que la economía kirchnerista está destinada al fracaso (más tarde o más temprano, dependiendo de cuánto empuje el mundo) no es la fuga de capitales, ni un gasto público excesivo, ni un tipo de cambio apreciado, ni una inflación desbocada, sino que es la siguiente:
Subscribe to:
Posts (Atom)